La gestión de políticas de inclusión es un aspecto fundamental de la Gestión de Recursos Humanos en una empresa. La inclusión es una práctica destinada a garantizar que todos los empleados, independientemente de sus diferencias, sean tratados con respeto y dignidad.
Para implementar políticas de inclusión, la empresa debe buscar comprender las necesidades y expectativas de sus empleados. Esto se puede hacer a través de encuestas de clima organizacional, entrevistas individuales o grupales, entre otras técnicas de comunicación.
Con base en la información recopilada, la empresa puede desarrollar políticas que promuevan la inclusión y la diversidad. Estas políticas pueden incluir la creación de grupos de afinidad para empleados de diferentes razas, géneros, orientaciones sexuales, religiones, entre otros aspectos que pueden generar diferencias entre los empleados.
Además, la empresa debe ofrecer formación y cualificación a sus empleados para concienciarles de la importancia de la inclusión y cómo fomentarla en el entorno laboral. Estas capacitaciones pueden incluir conferencias, talleres y dinámicas de grupo.
Otra práctica importante en la gestión de políticas de inclusión es la creación de un comité de diversidad e inclusión. Este comité debe estar compuesto por empleados de diferentes áreas de la empresa y tiene como objetivo discutir e implementar acciones que promuevan la inclusión y la diversidad en el ambiente de trabajo.
Es importante recalcar que la gestión de las políticas de inclusión no debe ser vista como una obligación o una forma de cumplir cuotas. La inclusión debe ser un valor de la empresa, algo que sea parte de su cultura y practicado diariamente por todos sus empleados.
Finalmente, la gestión de las políticas de inclusión es un proceso continuo y debe evaluarse constantemente. La empresa debe medir el impacto de sus políticas de inclusión y hacer los ajustes necesarios para garantizar que estén en línea con las necesidades y expectativas de sus empleados.