El Fondo de Garantía de Crédito (FGC) es una entidad privada sin ánimo de lucro que tiene como misión proteger a los depositantes e inversores en caso de intervención, liquidación o quiebra de una entidad financiera. El FGC es una entidad de suma importancia para la estabilidad y seguridad del Sistema Financiero Nacional (SFN).
La FGC fue creada en 1995, en un momento en que Brasil atravesaba un período de reestructuración del sistema financiero, con la quiebra de varias instituciones. La creación del FGC fue una de las medidas adoptadas para dar más seguridad al sistema ya los inversores. La entidad es mantenida por las propias entidades financieras, las cuales aportan mensualmente un porcentaje de los saldos de las cuentas que son avaladas por el FGC.
Es importante recalcar que la FGC no es una institución gubernamental, sino una asociación civil sin fines de lucro. Es decir, no se mantiene con recursos públicos, sino con recursos de las propias entidades financieras. Esto quiere decir que, si una entidad quiebra, el daño no lo asume la Administración (y, en consecuencia, los contribuyentes), sino el FGC e, indirectamente, otras entidades financieras.
El trabajo de la FGC está regulado por el Banco Central de Brasil, que también es responsable de supervisar e inspeccionar las instituciones financieras. El FGC actúa como una especie de "seguro" para el inversor: si la institución donde invirtió su dinero quiebra, el FGC garantiza el reembolso de hasta R$ 250.000 por CPF y por institución financiera, con un límite máximo de R$ 1 millón cada 4 años.
Esta cantidad incluye tanto el principal (cantidad invertida) como los ingresos de la inversión. En el caso de cuentas conjuntas, el monto se divide entre los titulares. La cantidad garantizada por el FGC es suficiente para proteger a la gran mayoría de los inversores, ya que la mayoría de las personas no tienen inversiones superiores a esta cantidad.
La garantía de FGC cubre la mayoría de los productos de inversión que ofrecen las entidades financieras, como ahorro, CDB, RDB, LCI, LCA, entre otros. Sin embargo, es importante señalar que algunos productos no cuentan con la garantía de FGC, como acciones, fondos de inversión, planes privados de pensiones, entre otros.
Otro punto importante es que la garantía de FGC sólo se activa en casos de intervención, liquidación o quiebra de la entidad financiera. Es decir, si el inversor decide amortizar su inversión antes de la fecha límite y tiene que pagar una multa por ello, esta multa no está cubierta por el FGC.
Además, el FGC no garantiza la compensación de las pérdidas económicas en que puedan incurrir los inversores como consecuencia de la devaluación de su inversión. Es decir, si el inversor invierte su dinero en un producto de renta variable y el valor de este producto cae, el FGC no cubre esta pérdida.
En resumen, el FGC es una entidad que aporta más seguridad a los inversores y al sistema financiero en su conjunto. Protege a los inversores contra la quiebra de una institución financiera, garantizando el reembolso de hasta R$ 250.000 por CPF y por institución. No obstante, es importante que el inversor esté familiarizado con las normas de FGC y sepa qué productos están garantizados por la entidad y cuáles no.
Para los solicitantes es fundamental entender el rol del FGC en el sistema financiero y sus principales características, ya que es un tema que se suele preguntar en las licitaciones públicas del área bancaria.