Que la competencia por una vacante en el mercado laboral es cada vez más feroz no es novedad para nadie. Las personas son cada vez más calificadas, capacitadas, estudiando y perfeccionándose para entregar lo mejor de sí mismas y garantizar su lugar en el mercado. En estos momentos, cada detalle marca la diferencia y un plan de estudios bien elaborado y debidamente estructurado, sin duda, puede ponerte por delante de muchos competidores.

El análisis curricular funciona como una especie de triaje, en el que el reclutador puede evaluar algunos aspectos profesionales del candidato. Un currículum interesante, objetivo, completo, libre de errores en portugués y bien hecho, puede conseguirte una entrevista, lo que aumenta las posibilidades de ganar la tan ansiada vacante.

El profesional que quiere la vacante debe saber presentar bien todas las habilidades y destrezas para poder llamar la atención del empleador. No basta con ser bueno, hay que saber demostrar que se es bueno!

¿Y cuáles son las características de un currículum ideal?

Completo: el currículum debe contener toda su información profesional que sea relevante para el trabajo en cuestión. Resalte sus experiencias, habilidades que tiene que son necesarias para trabajar en el puesto deseado y cursos que ha tomado o está tomando que son un diferencial.

Objetivo: aunque debe ser completo, el currículo no puede ser aburrido. No querrás cansar al reclutador y hacer que se dé por vencido antes de terminar de leer tu currículum, ¿verdad? Sé objetivo. Debes trabajar tu capacidad de síntesis, destacando tu diferencial, pero de manera sucinta. Puedes hacer esto usando el truco de los tópicos, por ejemplo. Así, tu currículum está más organizado y la lectura no es tan agotadora. Después de terminar, vuelve a leer y elimina toda la información que creas que no es relevante.

Personalizado: la idea del currículum es contar toda tu experiencia profesional, sin embargo, es importante recalcar que debe ser toda experiencia profesional relevante para esa vacante. Saber contar “tu historia” para que resulte interesante para ese empleador en cuestión. Para ello, estudia la empresa, los valores, la misión y, si es posible, el perfil de las demás personas que trabajan en ella. De esa manera, sabrás mejor cómo resaltar tus fortalezas y trabajar en tus debilidades.

Bien escrito: no tiene sentido especializarse, tomar muchos cursos, tener años de experiencia y entregar un currículum mal escrito, desorganizado, confuso y con errores gramaticales. La presentación cuidadosa del currículo es esencial. Recuerda que cada detalle hace la diferencia. Redacte su currículum, vuelva a leerlo, reescríbalo si es necesario, investíguelo y tómese su tiempo. Este es un paso importante y debe hacerse muy bien. Si es posible, pídale a alguien de su confianza que revise y corrija posibles errores o haga sugerencias, para obtener el mejor contenido, presentado de la mejor manera.

Cierto: bueno, como ya se mencionó, es importante que el currículum sea objetivo, completo, personalizado y bien redactado. Sin embargo, si no es cierto, no tiene valor. Aunque no tengas mucha experiencia, no estés tan especializado y no hables más de un idioma, elige siempre ser sincero. Mentir en tu currículum puede causarte vergüenza en el momento de la entrevista, causarte problemas en el futuro e incluso cerrar la puerta a las vacantes que se presenten. En el momento adecuado, aparecerá la vacante ideal. Habla siempre con la verdad y, mientras tanto, sigue estudiando y capacitándote para mejorar como profesional.

Seguramente, siguiendo estos consejos, podrás elaborar un currículum exitoso, que te brindará oportunidades y aumentará tus posibilidades de lograr el ansiado trabajo soñado.