El idioma portugués está lleno de matices y reglas que a veces pueden parecer complicadas. Uno es el uso correcto de los porqués. Sin embargo, con práctica y una correcta comprensión es posible dominar este aspecto de nuestro idioma. A continuación encontrarás una serie de ejercicios para solucionar el uso de los porqués.
Ejercicio 1
Completa las siguientes frases con el por qué correcto:
- No vino a la fiesta _______ estaba enfermo.
- No entiendo _______ ella actuó de esa manera.
- Explícame _______ debería hacer esto.
- _______ ¿no viniste a la escuela ayer?
Ejercicio 2
Vuelva a escribir las oraciones siguientes, reemplazando la palabra o expresión resaltada con el por qué correcto:
- No vino a la fiesta debido a que estaba enfermo.
- No entiendo la razón por la que actuó de esa manera.
- Explícame la razón por la que debo hacer esto.
- ¿Por qué no viniste a la escuela ayer?
Ejercicio 3
Identifica y corrige errores en el uso de los porqués en las siguientes frases:
- No sé por qué estás llorando.
- ¿Por qué no vino?
- Está triste, pero no sé por qué.
- ¿Por qué no te comiste el pastel?
Los porqués se utilizan en diferentes contextos y tienen diferentes funciones en el idioma portugués. El "por qué" separado y sin acento se utiliza en preguntas directas e indirectas. El "porque" junto y sin tilde se utiliza en las respuestas, ya que tiene una función explicativa o causal. El “por qué” junto y con tilde es un sustantivo, por lo que va acompañado de artículo, pronombre, adjetivo o numeral. Y el "por qué" separado y con tilde siempre aparece al final de las frases, ya sea en preguntas directas o indirectas.
Comprender y diferenciar el uso de los porqués es fundamental para escribir correctamente e interpretar correctamente los textos. Practica con los ejercicios anteriores y consulta las reglas siempre que tengas preguntas. Recuerde: la práctica hace la perfección. ¡Buena suerte!
Respuestas
Ejercicio 1:
- No vino a la fiesta porque estaba enfermo.
- No entiendo por qué actuó de esa manera.
- Explícame por qué debería hacer esto.
- ¿Por qué no viniste a la escuela ayer?
Ejercicio 2:
- No vino a la fiesta porque estaba enfermo.
- No entiendo por qué actuó de esa manera.
- Explícame por qué debería hacer esto.
- ¿Por qué no viniste a la escuela ayer?
Ejercicio 3:
- No sé por qué estás llorando.
- ¿Por qué no vino?
- Está triste, pero no sé por qué.
- ¿Por qué no te comiste el pastel?