5.8 Tipos de depresión: depresión atípica
Comprender los diferentes tipos de depresión es fundamental para identificar y tratar adecuadamente esta afección debilitante. Entre los distintos tipos de depresión, la depresión atípica es una de las formas más comunes y distintas. Aunque el término "atípico" puede sugerir que es raro o poco común, en realidad es uno de los subtipos de depresión más comúnmente diagnosticados.
¿Qué es la depresión atípica?
La depresión atípica, también conocida como depresión con características atípicas, es un subtipo de depresión mayor y se distingue por un conjunto específico de síntomas y comportamientos. El término "atípico" se refiere al hecho de que, en cierto modo, es "atípico" en comparación con la depresión mayor clásica.
Las personas con depresión atípica pueden experimentar una mejora temporal en su estado de ánimo en respuesta a eventos positivos. Esto se conoce como "reactividad del estado de ánimo". Por el contrario, las personas con depresión mayor clásica a menudo no experimentan una mejora en su estado de ánimo, incluso cuando suceden cosas buenas.
Síntomas de la depresión atípica
Además de la reactividad del estado de ánimo, la depresión atípica se caracteriza por un conjunto específico de síntomas. Estos incluyen aumento del apetito o aumento de peso, hipersomnia (dormir demasiado), sensación de pesadez en brazos o piernas y sensibilidad al rechazo que afecta las relaciones sociales u laborales. Estos síntomas se consideran "atípicos" porque son lo opuesto a lo que se observa comúnmente en la depresión mayor, donde las personas suelen perder el apetito y tener insomnio.
Diagnóstico de depresión atípica
El diagnóstico de depresión atípica lo realiza un profesional de la salud mental basándose en los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Para ser diagnosticado con depresión atípica, un individuo debe exhibir reactividad del estado de ánimo además de dos o más de los otros síntomas atípicos.
Tratamiento de la depresión atípica
El tratamiento de la depresión atípica generalmente implica una combinación de medicación y psicoterapia. Los antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), se utilizan habitualmente. También se ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual (TCC) es eficaz en el tratamiento de la depresión atípica.
Además, los cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular, sueño adecuado y reducción del estrés, también pueden ser beneficiosos. Es importante recordar que cada persona es única y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por lo tanto, es fundamental trabajar con un profesional de la salud mental para desarrollar un plan de tratamiento individualizado.
Conclusión
La depresión atípica es un subtipo común y distintivo de depresión. Aunque sus síntomas pueden ser "atípicos" en comparación con la depresión mayor clásica, tienen un profundo impacto para quienes viven con esta afección. Afortunadamente, con un diagnóstico y tratamiento adecuados, las personas con depresión atípica pueden controlar eficazmente sus síntomas y llevar una vida sana y productiva.