8.7. Seguimiento del paciente durante la cirugía: administración y seguimiento de la anestesia
La enfermería en quirófano es un área de especialización que requiere habilidades y conocimientos específicos. Una de las funciones más importantes que realiza la enfermera en este entorno es el seguimiento del paciente durante la cirugía, especialmente en lo que respecta a la administración y seguimiento de la anestesia.
Administración de anestesia
La administración de anestesia es un proceso complejo que requiere un alto nivel de competencia y experiencia. La enfermera anestesista es responsable de preparar al paciente para la anestesia, administrarla y monitorear al paciente durante todo el procedimiento quirúrgico. Esto incluye monitorear continuamente los signos vitales del paciente, evaluar la profundidad de la anestesia y administrar medicamentos adicionales según sea necesario.
Antes de la cirugía, la enfermera anestesista realiza una evaluación completa del paciente, que incluye una revisión del historial médico, el examen físico y los resultados de las pruebas de laboratorio. Esta evaluación ayuda a la enfermera a determinar el plan de anestesia más adecuado para el paciente.
Durante la administración de la anestesia, la enfermera debe asegurarse de que el paciente esté cómodo y sin dolor. Esto puede implicar el uso de anestésicos locales, regionales o generales, según el tipo de procedimiento quirúrgico y las necesidades individuales del paciente.
Monitoreo de anestesia
Una vez administrada la anestesia, la enfermera anestesista debe controlar de cerca al paciente para asegurarse de que la anestesia esté funcionando correctamente y que el paciente esté estable durante la cirugía. Esto incluye la monitorización continua de la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y el nivel de oxígeno en sangre del paciente.
La enfermera también debe controlar la profundidad de la anestesia para garantizar que el paciente esté sedado adecuadamente, pero no excesivamente. Esto se hace observando señales físicas como los movimientos oculares y utilizando equipos especializados como monitores EEG.
Si se producen complicaciones durante la cirugía, como una caída de la presión arterial o una reacción adversa a la anestesia, la enfermera anestesista debe poder responder rápida y adecuadamente. Esto puede implicar la administración de medicamentos adicionales, cambiar la dosis de anestesia o coordinar con otros miembros del equipo quirúrgico para garantizar la seguridad del paciente.
Conclusión
El papel de la enfermera en el quirófano es vital para la seguridad y el bienestar del paciente. La administración y el seguimiento de la anestesia son tareas complejas que requieren un alto nivel de competencia y experiencia. Al garantizar que estas funciones se realicen de manera efectiva, las enfermeras pueden ayudar a garantizar que los pacientes reciban la mejor atención posible durante la cirugía.