El sistema de turboalimentación es una tecnología utilizada en los motores de combustión interna para aumentar la potencia del motor y mejorar la eficiencia energética. El sistema funciona comprimiendo el aire que ingresa al motor, aumentando así la cantidad de oxígeno disponible para la combustión. Esta compresión la lleva a cabo un componente llamado turbocompresor.
El turbocompresor consta de dos partes principales: la turbina y el compresor. La turbina es impulsada por los gases de escape del motor, mientras que el compresor se encarga de comprimir el aire que ingresa al motor. Luego, el aire comprimido se envía al colector de admisión, donde se mezcla con combustible y se quema en el motor.
Una de las principales ventajas del sistema de turboalimentación es el aumento de la potencia del motor. Esto sucede porque al comprimir el aire aumenta la cantidad de oxígeno disponible para la combustión, lo que permite que se queme más combustible. Con más combustible quemado, la potencia del motor aumenta.
Además, el sistema de turboalimentación también mejora la eficiencia energética del motor. Esto se debe a que la compresión de aire permite que el motor queme más combustible con la misma cantidad de aire. Esto significa que el motor puede producir la misma cantidad de potencia con menos combustible, lo que se traduce en ahorros de combustible.
Sin embargo, el sistema de turboalimentación también tiene algunas desventajas. Uno de ellos es el llamado “turbo lag”, que es el tiempo que tarda el turbocompresor en empezar a funcionar. Esto sucede porque la turbina necesita los gases de escape del motor para funcionar, y estos gases solo se producen cuando el motor está en alta rotación. Por lo tanto, a bajas revoluciones, es posible que el sistema de turboalimentación no funcione a toda velocidad.
Otra desventaja es el aumento de la temperatura del aire que ingresa al motor. Esto sucede porque la compresión del aire genera calor, y este calor se transfiere al aire que ingresa al motor. Si la temperatura del aire sube demasiado, puede producirse una detonación prematura del combustible, lo que puede dañar el motor.
Para evitar estos problemas, los modernos sistemas de turboalimentación están equipados con dispositivos llamados intercoolers. Estos dispositivos enfrían el aire que ingresa al motor, lo que reduce la temperatura y evita la detonación prematura del combustible.