El diagnóstico y el examen físico son partes cruciales del proceso de fisioterapia. Específicamente, el examen de la columna es un elemento esencial en la evaluación de pacientes que se quejan de dolor de espalda o problemas relacionados con la postura. Este capítulo de nuestro curso de libro electrónico se centrará en el diagnóstico y el examen físico en fisioterapia, con énfasis en el examen de la columna.
Diagnóstico de Fisioterapia
Antes de cualquier intervención, es importante que el fisioterapeuta realice un diagnóstico certero. Esto implica obtener un historial médico detallado del paciente, que incluye información sobre la aparición de los síntomas, la naturaleza del dolor o malestar, cualquier desencadenante o factor de alivio, la presencia de cualquier síntoma asociado y el impacto de los síntomas en la salud del paciente. vida diaria.paciente.
Además, el fisioterapeuta debe realizar un examen físico completo, que puede incluir evaluación de la postura, rango de movimiento, fuerza muscular, sensibilidad y función neurológica. Este examen físico permite al fisioterapeuta identificar cualquier anomalía física que pueda estar contribuyendo a los síntomas del paciente.
Examen de la columna vertebral
El examen de la columna es una parte integral del examen físico en fisioterapia. La columna vertebral es una estructura compleja que juega un papel crucial en el mantenimiento de la postura y la realización de movimientos. Cualquier anomalía en la columna puede provocar una serie de problemas, como dolor, limitación de movimientos y disfunción neurológica.
El examen de la columna comienza con una inspección visual. El fisioterapeuta buscará cualquier anomalía visible como desalineación, curvaturas anormales, hinchazón o enrojecimiento. Luego, el fisioterapeuta realizará una evaluación manual de la columna, palpando cada vértebra para identificar cualquier área de sensibilidad, hinchazón o irregularidades.
La evaluación de la movilidad de la columna también es una parte importante del examen. Esto implica evaluar el rango de movimiento en todas las direcciones: flexión, extensión, rotación e flexión lateral. Cualquier restricción o dolor durante estos movimientos puede indicar un problema de columna.
El fisioterapeuta también puede realizar pruebas especiales para evaluar la función neurológica, como la prueba de Lasègue para la ciática o la prueba de Babinski para la disfunción de la médula espinal. Estas pruebas pueden ayudar a identificar la presencia de algún daño o compresión en los nervios espinales.
Finalmente, el fisioterapeuta puede solicitar pruebas de imagen, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, para obtener una visión más detallada de la estructura de la columna. Estas pruebas pueden ayudar a identificar cualquier anomalía estructural, como hernias de disco, estenosis espinal o fracturas.
Conclusión
El diagnóstico y la exploración física son pasos fundamentales en el proceso de fisioterapia. El examen de la columna, en particular, es una herramienta valiosa para identificar anomalías que pueden estar contribuyendo al dolor o la disfunción de un paciente. Al comprender y aplicar correctamente estas técnicas de evaluación, los fisioterapeutas pueden desarrollar un plan de tratamiento eficaz y personalizado para cada paciente.