Reequilibrar una cartera de Fondos Inmobiliarios es una actividad crucial para mantener el rendimiento deseado y una diversificación adecuada. El proceso de reequilibrio implica vender fondos que han tenido un rendimiento superior y comprar fondos que están infravalorados. Exploremos en detalle el proceso de cómo reequilibrar una cartera de fondos inmobiliarios.
¿Por qué reequilibrar una cartera de Fondos Inmobiliarios?
El objetivo principal del reequilibrio es mantener la asignación de activos dentro de límites predeterminados. Por ejemplo, si decidió que el 30% de sus inversiones deberían estar en fondos inmobiliarios, pero debido al buen desempeño de algunos fondos, este porcentaje aumentó al 40%, necesitará vender algunos de estos fondos para que la asignación vuelva a ser el nivel deseado. El reequilibrio también ayuda a mantener una diversificación adecuada, reduciendo el riesgo de concentración en un solo activo o sector.
¿Cuándo reequilibrar la cartera del Fondo Inmobiliario?
No existe una regla fija sobre cuándo reequilibrar una cartera de fondos inmobiliarios. Algunos inversores prefieren reequilibrar a intervalos regulares, como trimestral o anualmente, mientras que otros prefieren reequilibrar cuando la asignación de un activo se desvía de un umbral predeterminado. Por ejemplo, si la asignación de fondos inmobiliarios en su cartera aumenta en más del 5 % del nivel objetivo, puede decidir vender algunos de estos fondos para que la asignación vuelva al nivel objetivo.
¿Cómo reequilibrar una cartera de Fondos Inmobiliarios?
Reequilibrar una cartera de fondos inmobiliarios implica varios pasos. Primero, debe determinar la asignación actual de cada fondo en su cartera. Esto se puede hacer dividiendo el valor de cada fondo por el valor total de la cartera. Luego compare la asignación actual con la asignación deseada. Si la asignación actual de un fondo está por encima del nivel objetivo, deberá vender parte de ese fondo. Si está por debajo del nivel deseado, necesitará comprar más de ese fondo.
Por ejemplo, supongamos que tiene una cartera de R$ 100.000 y decide que el 30% debe estar en Fondos Inmobiliarios. Esto significa que se deben invertir R$ 30.000 en Fondos Inmobiliarios. Si el valor actual de los fondos inmobiliarios en su cartera es de $40 000, necesita vender los $10 000 de estos fondos. Si el valor actual es de $20 000, necesita comprar otros $10 000 de estos fondos.
Vender fondos con mejores resultados y comprar fondos infravalorados puede parecer contradictorio, pero es una estrategia comprobada para gestionar el riesgo y garantizar rendimientos estables a largo plazo. Al reequilibrar periódicamente su cartera, también puede aprovechar las fluctuaciones del mercado, comprando fondos cuando están baratos y vendiéndolos cuando están caros.
Consideraciones finales
Reequilibrar una cartera de fondos inmobiliarios requiere disciplina y una comprensión clara de sus objetivos de inversión. Si bien puede resultar tentador mantener fondos que están obteniendo buenos resultados y vender aquellos a los que les está yendo mal, esta estrategia puede llevar a una concentración excesiva en ciertos activos o sectores, aumentando el riesgo de su cartera. Al reequilibrar periódicamente, puede mantener una diversificación adecuada y garantizar que su cartera esté alineada con sus objetivos de inversión.
Además, es importante recordar que el reequilibrio puede tener implicaciones fiscales. Al vender fondos, es posible que deba pagar impuestos sobre las ganancias de capital. Por lo tanto, es importante considerar los impactos fiscales al decidir cuándo y cómo reequilibrar su cartera.
En resumen, el reequilibrio es una parte esencial de la gestión de una cartera de fondos inmobiliarios. Al mantener la asignación de activos dentro de los límites deseados y aprovechar las fluctuaciones del mercado, puede aumentar sus posibilidades de éxito a largo plazo.
