33. Cómo cultivar flores comestibles
Las flores comestibles se han utilizado en la cocina durante siglos y son una forma deliciosa y colorida de añadir dinamismo a cualquier plato. Se pueden utilizar en ensaladas, postres, bebidas y más. Además, muchas flores comestibles también son ricas en nutrientes y pueden ofrecer beneficios para la salud. En este capítulo, exploraremos cómo puedes cultivar tus propias flores comestibles en casa y ser más autosuficiente.
Escogiendo flores
Antes de empezar a plantar, es importante saber qué flores son comestibles. Algunas flores comestibles populares incluyen caléndula, capuchina, pensamiento, violeta, rosa, hibisco, lavanda, diente de león, manzanilla y muchas otras. Antes de consumir cualquier flor, asegúrese de que sea segura para comer y que no haya sido tratada con pesticidas u otros productos químicos.
Preparando el suelo
Las flores comestibles, como cualquier otra planta, necesitan un suelo sano para crecer. El suelo debe estar bien drenado y rico en materia orgánica. Puede mejorar la calidad del suelo agregando abono orgánico o estiércol bien curado. Además, el pH del suelo debe ser el adecuado para la flor que estás plantando. La mayoría de las flores prefieren un pH entre 6,0 y 7,0, pero algunas pueden requerir condiciones más ácidas o alcalinas.
Plantar las flores
Las flores comestibles se pueden cultivar a partir de semillas, esquejes o divisiones de plantas existentes. La forma más sencilla de empezar es comprando plántulas en un vivero local o en línea. Si está cultivando a partir de semillas, comience plantándolas en macetas pequeñas o bandejas para semillas y manténgalas en un lugar cálido y bien iluminado hasta que germinen. Una vez que las plántulas sean lo suficientemente grandes como para manipularlas, se pueden trasplantar al jardín.
Cuidado de las flores
Las flores comestibles requieren cuidados regulares para garantizar que crezcan sanas y produzcan flores abundantes. Esto incluye regar regularmente, fertilizar según sea necesario y podar para promover el crecimiento y eliminar partes de plantas muertas o enfermas. Además, es importante estar atento a las plagas y enfermedades que pueden afectar a tus flores y tratarlas en consecuencia.
Recolección y uso de flores
Las flores comestibles deben recogerse cuando están en el apogeo de su belleza, normalmente temprano en la mañana, antes del calor del día. Utilice tijeras o un cuchillo afilado para cortar las flores, dejando un tallo largo para facilitar su manipulación. Lava las flores suavemente en agua fría para eliminar la suciedad o los insectos y déjalas secar sobre una toalla de papel.
Las flores comestibles se pueden utilizar frescas o secas en una variedad de platos. Se pueden utilizar para decorar ensaladas, postres, tartas y cócteles, o se pueden utilizar para añadir sabor y color a platos como risottos, sopas y panes. Además, muchas flores comestibles también se pueden utilizar para hacer tés e infusiones.
En resumen, cultivar tus propias flores comestibles es una forma deliciosa y gratificante de volverte más autosuficiente. Con un poco de planificación y cuidado, podrás disfrutar de flores frescas y deliciosas directamente desde tu propio jardín.