Capítulo 34: Cómo cultivar hongos en casa
Las setas son un ingrediente culinario versátil, rico en proteínas, fibra y vitaminas B y C. Además de ser deliciosas, cultivarlas en casa puede ser un paso importante para volverse autosuficientes. Este capítulo le guiará a través del proceso de cultivo de hongos en casa.
Elija el tipo de hongo
El primer paso para cultivar setas en casa es elegir el tipo que quieres cultivar. Hay varios tipos de hongos, cada uno con sus propias necesidades de crecimiento. Algunos de los hongos más fáciles de cultivar en casa incluyen el hongo ostra, el hongo shiitake y el champiñón.
Preparación del sustrato
Los hongos no crecen en suelos comunes, necesitan un sustrato rico en nutrientes para crecer. El sustrato se puede fabricar con diversos materiales, como paja, aserrín, granos de café usados y estiércol de caballo. La elección del sustrato dependerá del tipo de seta que quieras cultivar.
Inoculación
Después de preparar el sustrato, el siguiente paso es la inoculación. Se trata de añadir el micelio, la "semilla" del hongo, al sustrato. El micelio se puede comprar online o en tiendas de jardinería. A la hora de añadir el micelio al sustrato es importante asegurarse de que esté bien mezclado para que las setas puedan crecer uniformemente.
Incubación
Una vez inoculado el sustrato es necesario incubarlo. Durante la incubación, el micelio crecerá y colonizará el sustrato. El proceso de incubación puede durar desde unas pocas semanas hasta varios meses, según el tipo de hongo. Durante este tiempo se debe mantener el sustrato en un lugar oscuro, húmedo y con una temperatura estable.
Fructificación
Una vez que el micelio ha colonizado completamente el sustrato, las setas están listas para fructificar. Esta es la etapa en la que los hongos realmente empiezan a crecer. Para favorecer la fructificación se debe exponer el sustrato a la luz y mantener la humedad. Dependiendo del tipo de hongo, la fructificación puede tardar desde unos pocos días hasta varias semanas.
Cosecha
Los champiñones estarán listos para recoger cuando las tapas estén completamente abiertas y los bordes comiencen a curvarse hacia arriba. Para cosechar, simplemente gire y retire suavemente el hongo del sustrato. Una vez recolectados, los hongos se pueden comer inmediatamente o secar para almacenarlos a largo plazo.
Conclusión
Cultivar hongos en casa es un proceso gratificante que puede ayudarte a ser más autosuficiente. Si bien puede parecer complicado al principio, con un poco de práctica podrás cultivar tus propios hongos deliciosos y nutritivos en casa.
Esperamos que esta guía te haya proporcionado la información que necesitas para empezar a cultivar hongos en casa. Recuerde, la paciencia es clave: cultivar hongos es un proceso lento, ¡pero la recompensa vale la pena esperar!