13. Transporte de gases en sangre
El sistema respiratorio es responsable de asegurar que el oxígeno del aire que respiramos llegue a las células de nuestro cuerpo, y que el dióxido de carbono producido por las células sea eliminado. Este proceso se logra mediante el transporte de gases en la sangre, un componente vital del sistema respiratorio.
Oxígeno
El oxígeno se transporta en la sangre de dos maneras. Aproximadamente el 98% del oxígeno es transportado por los glóbulos rojos en la sangre, uniéndose a la hemoglobina. La hemoglobina es una proteína rica en hierro que le da a los glóbulos rojos su color rojo. Cuando el oxígeno se une a la hemoglobina, se forma la oxihemoglobina. El 2% restante del oxígeno se disuelve directamente en el plasma sanguíneo.
Dióxido de carbono
El dióxido de carbono se produce como un producto de desecho del metabolismo celular y debe eliminarse del cuerpo. Alrededor del 7% del dióxido de carbono se transporta disuelto en el plasma sanguíneo, mientras que el 23% se transporta en los glóbulos rojos unido a la hemoglobina, formando carbaminohemoglobina. La mayor parte del dióxido de carbono (70 %) se transporta en la sangre en forma de iones de bicarbonato.
Transporte de Gases y Sistema Circulatorio
El sistema circulatorio trabaja en conjunto con el sistema respiratorio para transportar los gases por todo el cuerpo. La sangre rica en oxígeno del corazón se bombea al resto del cuerpo a través de las arterias. Las células utilizan oxígeno y producen dióxido de carbono como subproducto. La sangre, ahora baja en oxígeno y alta en dióxido de carbono, regresa al corazón a través de las venas y es bombeada a los pulmones, donde se expulsa el dióxido de carbono y la sangre se oxigena nuevamente.
Importancia del Transporte de Gas
El transporte eficiente de gases es vital para la supervivencia. Sin oxígeno, las células no pueden producir suficiente energía para sus funciones vitales. Asimismo, la acumulación de dióxido de carbono puede provocar la acidificación de la sangre, una afección potencialmente mortal conocida como acidosis respiratoria.
En resumen, el transporte de gases en la sangre es un proceso vital que permite que nuestras células respiren y funcionen correctamente. Es un maravilloso ejemplo de la complejidad y eficiencia del cuerpo humano.