18. Sistema nervioso parasimpático
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El sistema nervioso parasimpático es una de las dos subdivisiones del sistema nervioso autónomo, la otra es el sistema nervioso simpático. Ambos trabajan juntos para mantener el equilibrio en el cuerpo, conocido como homeostasis. El sistema nervioso parasimpático es responsable de estimular la "respuesta de descanso y digestión" del cuerpo, que es lo opuesto a la "respuesta de lucha o huida" inducida por el sistema nervioso simpático.
Las neuronas del sistema nervioso parasimpático se llaman neuronas preganglionares y posganglionares. Las neuronas preganglionares se originan en el cerebro y la médula espinal y se conectan a las neuronas posganglionares en los ganglios parasimpáticos. Estos ganglios se encuentran cerca o dentro de los órganos que inervan. Luego, las neuronas posganglionares envían señales a los músculos, glándulas y otros tejidos del cuerpo.
Las neuronas parasimpáticas liberan neurotransmisores, que son sustancias químicas que transmiten señales entre neuronas. El principal neurotransmisor del sistema nervioso parasimpático es la acetilcolina, que actúa para disminuir la frecuencia cardíaca, aumentar la secreción de jugos gástricos para la digestión y promover la contracción de los músculos lisos del tracto gastrointestinal para mover los alimentos a través del sistema.
La actividad del sistema nervioso parasimpático es esencial para mantener la salud y el bienestar. Ayuda a conservar energía al reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, al tiempo que aumenta la digestión y la absorción de nutrientes. Además, promueve la regeneración y el crecimiento de los tejidos, estimula la actividad sexual y desempeña un papel en la respuesta del cuerpo al estrés y las emociones.
Por ejemplo, cuando una persona está relajada y en reposo, el sistema nervioso parasimpático es predominante. Disminuye el ritmo cardíaco, dilata los vasos sanguíneos, aumenta la producción de saliva y jugos gástricos y estimula la micción y la defecación. Sin embargo, cuando una persona está estresada o asustada, el sistema nervioso simpático toma el control y prepara el cuerpo para la acción.
Los trastornos del sistema nervioso parasimpático pueden provocar una variedad de problemas de salud. Por ejemplo, la hiperactividad parasimpática puede causar bradicardia (frecuencia cardíaca lenta), hipotensión (presión arterial baja), salivación excesiva, náuseas, vómitos y diarrea. Por otro lado, la hipoactividad parasimpática puede provocar taquicardia (frecuencia cardíaca rápida), hipertensión (presión arterial alta), estreñimiento y retención urinaria.
En resumen, el sistema nervioso parasimpático es una parte crucial del sistema nervioso autónomo, que ayuda a mantener el equilibrio y la salud general del cuerpo. Es responsable de estimular la respuesta de "descanso y digestión" del cuerpo, que es esencial para la conservación de energía, la digestión y absorción de nutrientes, la regeneración y el crecimiento de tejidos, la actividad sexual y la respuesta al estrés y las emociones.
Comprender cómo funciona el sistema nervioso parasimpático es fundamental para los profesionales de la salud, ya que les permite diagnosticar y tratar una variedad de afecciones médicas. Además, puede ayudar a las personas a comprender mejor sus cuerpos y la importancia de mantener un equilibrio entre actividad y descanso.
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