La planificación estratégica es una herramienta fundamental para la gestión eficaz de cualquier empresa, ya sea pequeña, mediana o grande. Sirve como hoja de ruta para la empresa, delineando hacia dónde quiere ir y cómo pretende hacerlo. Sin embargo, crear un plan estratégico es sólo el primer paso. El seguimiento y la evaluación continuos de la planificación estratégica son esenciales para garantizar que la empresa esté encaminada hacia el logro de sus objetivos.
Seguimiento de la planificación estratégica
El seguimiento es una parte integral de la gestión de la planificación estratégica. Implica monitorear periódicamente el progreso de la empresa frente a los objetivos establecidos en el plan estratégico. Esto generalmente se hace recopilando y analizando datos relevantes para cada objetivo. Por ejemplo, si uno de los objetivos estratégicos de una empresa es aumentar las ventas en un 20 % durante el próximo año, el seguimiento puede implicar la recopilación de datos de ventas mensuales para evaluar si la empresa va por buen camino para lograr ese objetivo.
El seguimiento permite a la empresa identificar rápidamente cualquier desviación de sus objetivos estratégicos y tomar las medidas correctivas adecuadas. Esto puede implicar modificar estrategias o tácticas específicas, o incluso revisar el plan estratégico en su conjunto.
Evaluación de la planificación estratégica
Si bien el seguimiento implica un seguimiento continuo del progreso en comparación con los objetivos estratégicos, la evaluación es un proceso más formal y sistemático de revisión del desempeño de una empresa. La evaluación suele realizarse a intervalos regulares (por ejemplo, anualmente) e implica un análisis más profundo del desempeño de la empresa.
La evaluación de la planificación estratégica implica analizar los datos recopilados durante el proceso de seguimiento para determinar si la empresa está logrando sus objetivos estratégicos y, en caso contrario, por qué. Esto puede implicar analizar una variedad de factores, incluido el desempeño financiero de la empresa, la satisfacción del cliente, la efectividad de las estrategias de marketing y ventas, etc.
La evaluación también implica revisar el plan estratégico en sí para determinar si sigue siendo relevante y apropiado. Esto puede implicar considerar cambios en el entorno empresarial, como nuevas tendencias del mercado o cambios en la legislación, que pueden requerir revisar o actualizar el plan estratégico.
Importancia del seguimiento y la evaluación
El seguimiento y la evaluación periódicos de la planificación estratégica son esenciales para garantizar que la empresa esté encaminada hacia el logro de sus objetivos. Permiten a la empresa identificar rápidamente cualquier problema o desafío que pueda estar impidiendo su progreso y tomar las medidas correctivas adecuadas.
Además, el seguimiento y la evaluación pueden proporcionar información valiosa que puede utilizarse para mejorar el desempeño de la empresa. Por ejemplo, pueden ayudar a la empresa a identificar áreas de fortaleza que se pueden aprovechar, así como áreas de debilidad que deben abordarse.
En definitiva, la planificación estratégica es una herramienta esencial para la gestión eficaz de cualquier empresa. Sin embargo, para que sea eficaz, debe ir acompañado de un seguimiento y una evaluación periódicos. Esto permitirá a la empresa mantenerse encaminada para lograr sus objetivos y adaptarse rápidamente a cualquier cambio en el entorno empresarial.