El inventario consignado es una estrategia de gestión de inventario que permite a las empresas mantener la mercancía en su poder pero no tomar posesión de ella hasta que se venda. Este enfoque ofrece una variedad de beneficios para empresas de todos los tamaños y en una variedad de industrias. En este capítulo, exploraremos en detalle qué es el inventario consignado, cómo funciona y las ventajas y desventajas de este modelo.
¿Qué es el stock en consignación?
El inventario consignado es un acuerdo en el que el proveedor conserva la propiedad de los productos pero permite al minorista almacenarlos y venderlos. El minorista paga al proveedor solo por los artículos vendidos y los artículos no vendidos pueden devolverse sin cargo. Esto puede resultar extremadamente beneficioso para el minorista, ya que reduce el riesgo financiero asociado con la compra de grandes cantidades de existencias.
¿Cómo funciona el stock en consignación?
El proceso de inventario consignado comienza cuando el proveedor y el minorista acuerdan los términos del envío. Esto generalmente incluye detalles sobre el precio de los artículos, la cantidad de existencias que se suministrarán y el período de tiempo que el minorista puede conservar los artículos antes de devolverlos.
Una vez establecido el acuerdo, el proveedor envía el inventario al minorista, quien lo almacena y lo ofrece a la venta. El minorista monitorea las ventas e informa al proveedor qué artículos se han vendido. Luego, el proveedor factura al minorista los artículos vendidos y el minorista le paga al proveedor. Cualquier artículo no vendido después del plazo acordado podrá ser devuelto al proveedor sin coste alguno para el minorista.
Ventajas del stock en consignación
Utilizar stock en consignación tiene varias ventajas. En primer lugar, reduce el riesgo para el minorista. Dado que sólo pagan por los artículos que venden, no tienen que preocuparse por invertir en inventario que tal vez no se venda. Esto puede resultar especialmente útil para artículos de alto coste o para artículos cuya demanda es difícil de predecir.
En segundo lugar, el inventario consignado puede mejorar el flujo de caja de un minorista. Como no tienen que pagar por el inventario hasta que se vende, pueden usar ese dinero para otras áreas de su negocio. Además, como los artículos no vendidos se pueden devolver, el minorista no se quedará con un exceso de inventario.
En tercer lugar, el inventario consignado puede permitir a los minoristas ofrecer una gama más amplia de productos. Como no necesitan comprar inventario por adelantado, pueden ser más flexibles en cuanto a los productos que ofrecen.
Desventajas del stock en consignación
Si bien el inventario consignado ofrece varias ventajas, también hay desventajas a considerar. Una de las principales desventajas es que el minorista no tiene control total sobre el inventario. Dado que el proveedor sigue siendo propietario de los productos, puede decidir retirarlos en cualquier momento. Esto puede resultar problemático si el minorista depende en gran medida de estos productos para sus ventas.
Además, el inventario consignado puede ser más difícil de administrar que el inventario tradicional. El minorista debe mantener registros precisos de qué artículos se han vendido y cuáles todavía están en stock. También deben coordinarse estrechamente con el proveedor para garantizar que las facturas se paguen a tiempo y se devuelvan los artículos no vendidos.
En conclusión, el inventario consignado es una estrategia de gestión de inventario que ofrece varias ventajas, pero también tiene sus desventajas. Es importante que las empresas consideren cuidadosamente estos pros y contras al decidir si el inventario consignado es la opción correcta para ellos.