4.2. Fisiología de la curación: tipos de curación
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Fisiología de la curación de heridas: tipos de curación de heridas
La curación de heridas es un proceso complejo y dinámico que implica una serie de eventos celulares y bioquímicos para restaurar la integridad estructural y funcional del tejido después de una lesión. Este proceso se puede dividir en tres fases principales: inflamación, proliferación y remodelación.
Fase inflamatoria
La fase inflamatoria comienza inmediatamente después de la lesión y dura unos tres días. Durante esta fase, se produce vasoconstricción para limitar la pérdida de sangre, seguida de vasodilatación para permitir que las células y los factores necesarios para la curación lleguen al sitio de la lesión. Las células involucradas en esta fase incluyen plaquetas, leucocitos y macrófagos. Las plaquetas forman un coágulo para estabilizar la herida, mientras que los glóbulos blancos y los macrófagos eliminan los residuos y los microorganismos del lugar de la herida.
Fase proliferativa
La fase proliferativa comienza alrededor del tercer día después de la lesión y puede durar hasta tres semanas. Durante esta fase se produce la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), la producción de una nueva matriz extracelular y la formación de tejido de granulación. Las células clave involucradas en esta fase son los fibroblastos, que producen colágeno y otras proteínas de la matriz extracelular. El tejido de granulación es un tejido cicatricial rico en vasos sanguíneos y fibroblastos, que proporciona un sustrato para la migración de células epiteliales sobre la superficie de la herida.
Fase de Remodelación
La fase de remodelación comienza aproximadamente tres semanas después de la lesión y puede durar más de un año. Durante esta fase, el colágeno y otros componentes de la matriz extracelular se reorganizan y remodelan para aumentar la resistencia de la herida. El tejido de granulación es sustituido por tejido cicatricial más maduro y menos vascularizado.
Tipos de curación
Hay tres tipos principales de curación: curación de primera intención, curación de segunda intención y curación de tercera intención.
La curación por primera intención
La curación por primera intención, también conocida como curación primaria, ocurre cuando los bordes de la herida se juntan (como en una sutura) y la herida cicatriza sin una formación significativa de tejido de granulación ni cicatrices evidentes. Este tipo de curación es más rápida y deja cicatrices mínimas.
Curación por segunda intención
La curación por segunda intención ocurre cuando los bordes de la herida no se pueden unir y la herida debe sanar mediante granulación, contracción y epitelización. Este tipo de curación es más lenta y da como resultado una cicatriz más notoria. Es común en heridas grandes, profundas o infectadas.
Curación por Tercera Intención
La curación por tercera intención, también conocida como curación secundaria, ocurre cuando la herida inicialmente se deja abierta y se cierra más tarde, generalmente mediante sutura. Este tipo de cicatrización se utiliza cuando existe un alto riesgo de infección o cuando es necesario eliminar tejido necrótico antes del cierre de la herida. La curación por tercera intención da como resultado una cicatriz más notoria que la curación por primera intención, pero menos notoria que la curación por segunda intención.
Comprender la fisiología de la curación y los diferentes tipos de curación es fundamental para un tratamiento eficaz de las heridas y para promover una curación óptima.
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