El ensayo ENEM es uno de los componentes más importantes del examen, ya que puede marcar la diferencia en su calificación final. Para escribir un buen ensayo, es fundamental entender su estructura básica. La estructura del ensayo ENEM se divide en tres partes principales: introducción, desarrollo y conclusión.
1. Introducción
La introducción es la primera parte del ensayo y tiene como objetivo presentar el tema a tratar. Debe ser claro y conciso, presentando la tesis (opinión sobre el tema) que se defenderá a lo largo del texto. La introducción es tu oportunidad de captar la atención del lector, por lo que es importante que sea interesante y esté bien escrita.
2. Desarrollo
El desarrollo es la parte más extensa del ensayo y donde se expondrán los argumentos que sustentan la tesis presentada en la introducción. Cada párrafo del desarrollo debe presentar una idea principal, la cual debe ser desarrollada de manera coherente y cohesionada. Es importante que los argumentos estén bien fundamentados, con datos, hechos y ejemplos que demuestren su validez.
3. Conclusión
La conclusión es la última parte del ensayo y tiene como objetivo cerrar el argumento presentado. Debe resumir la tesis presentada en la introducción, pero de forma resumida y concluyente. Además, la conclusión debe presentar una propuesta de intervención, es decir, una solución al problema discutido en el texto. La intervención propuesta debe ser viable y respetar los derechos humanos.
Comprender la estructura básica de un ensayo es el primer paso para escribir un buen texto. Sin embargo, es importante recordar que la calidad de la escritura no depende solo de la estructura, sino también del contenido presentado y la forma en que está escrito. Así que practica escribir regularmente y siempre corrige tu texto antes de finalizarlo.