6.7. Equipos de Protección Individual y Colectiva: Equipos de Protección Colectiva (EPC)
La seguridad laboral es un área que tiene como objetivo proteger a los trabajadores en el entorno profesional. Para ello se utilizan Equipos de Protección Individual (EPI) y Equipos de Protección Colectiva (EPI). Este equipo es fundamental para garantizar la integridad física del trabajador, minimizar riesgos y prevenir accidentes y enfermedades profesionales.
Equipo de protección personal (EPI)
El EPI es un dispositivo o producto de uso individual que es utilizado por el trabajador, destinado a proteger contra riesgos que puedan amenazar su seguridad y salud. Los EPI son indispensables en muchas actividades profesionales, ya que protegen al trabajador de diversos riesgos, como descargas eléctricas, caídas, cortes, quemaduras, entre otros.
Algunos ejemplos de EPI incluyen casco de seguridad, gafas protectoras, protectores auditivos, guantes, botas, mascarillas, cinturones de seguridad, entre otros. La elección del EPI adecuado debe considerar la actividad que realizará el trabajador y los riesgos a los que estará expuesto.
Equipos de Protección Colectiva (EPI)
Los EPC, por otro lado, son dispositivos que tienen como objetivo prevenir accidentes y enfermedades profesionales reduciendo los riesgos presentes en el entorno laboral. Se utilizan cuando las medidas de protección individual no son suficientes para eliminar los riesgos.
Los EPC generalmente se instalan en la fuente del peligro y benefician a todos los trabajadores presentes en el sitio. Algunos ejemplos de EPC incluyen sistemas de ventilación, extractores de aire, barreras físicas, señales de seguridad, protecciones en máquinas y equipos, entre otros.
El uso de EPC es preferible al EPP, porque mientras que los EPC protegen solo al trabajador que los utiliza, los EPC protegen a todos los trabajadores presentes en el sitio. Además, los EPC también contribuyen a reducir el riesgo de accidentes y enfermedades profesionales, proporcionando un entorno de trabajo más seguro.
Importancia de los EPI y EPC
El uso de EPI y EPC es fundamental para garantizar la seguridad de los trabajadores. Son la última barrera protectora entre el trabajador y los riesgos presentes en el entorno laboral. Sin ellos, el trabajador estaría expuesto a una serie de riesgos que podrían derivar en accidentes y enfermedades profesionales.
Además, el uso de EPI y EPC también es un requisito legal. La legislación laboral brasileña determina que el empleador está obligado a proporcionar a los empleados, de forma gratuita, EPI adecuados al riesgo y en perfecto estado y funcionamiento.
Por tanto, el uso de EPI y EPC es una cuestión de seguridad, salud y también de respeto a los derechos de los trabajadores. La seguridad laboral debe ser una prioridad para todas las empresas, independientemente del tamaño o del segmento en el que operen.
Conclusión
En resumen, los EPI y EPC son esenciales para la seguridad en el lugar de trabajo. Protegen al trabajador de riesgos, minimizan la aparición de accidentes y enfermedades profesionales y contribuyen a la creación de un entorno de trabajo más seguro. Por ello, es fundamental que todas las empresas inviertan en la adquisición y mantenimiento de estos equipos, así como en formar a los trabajadores en su correcto uso.