4. Enlaces químicos

El capítulo cuatro de nuestro libro electrónico del curso de Química para la prueba ENEM está dedicado al estudio de los enlaces químicos. Este es un tema esencial para comprender la química, ya que describe cómo los átomos se combinan para formar moléculas y compuestos químicos.

Los enlaces químicos son las fuerzas que mantienen unidos a los átomos en las moléculas. Hay tres tipos principales de enlaces químicos: enlaces iónicos, enlaces covalentes y enlaces metálicos. Cada tipo de enlace tiene sus propias propiedades únicas, que están determinadas por la forma en que los electrones se comparten o transfieren entre átomos.

Enlaces iónicos

Los enlaces iónicos ocurren cuando un átomo transfiere uno o más electrones a otro átomo. Esto da como resultado que los iones (átomos cargados) se atraigan entre sí debido a su carga opuesta. Por ejemplo, la sal de mesa (NaCl) se forma mediante un enlace iónico entre el sodio (Na) y el cloro (Cl). El sodio dona un electrón al cloro, formando un ion Na+ y un ion Cl-. Estos iones se atraen entre sí, formando un enlace iónico.

Enlaces covalentes

Los enlaces covalentes ocurren cuando dos átomos comparten uno o más pares de electrones. Esto suele ocurrir entre átomos que tienen alta electronegatividad, como el carbono (C), el nitrógeno (N) y el oxígeno (O). Por ejemplo, la molécula de agua (H2O) está formada por enlaces covalentes entre dos átomos de hidrógeno (H) y un átomo de oxígeno (O).

Conexiones metálicas

Los enlaces metálicos ocurren entre átomos metálicos. En un enlace metálico, todos los átomos comparten electrones en una estructura tridimensional. Esto da como resultado propiedades únicas, como una alta conductividad eléctrica y térmica.

Geometría molecular y polaridad

Además de comprender los tipos de enlaces, es importante comprender la geometría y la polaridad molecular. La geometría molecular se refiere a la disposición tridimensional de los átomos en una molécula. La polaridad se refiere a la distribución de la carga eléctrica en una molécula. Ambos están determinados por cómo se comparten o transfieren los electrones entre los átomos.

Por ejemplo, la molécula de agua tiene una geometría angular y es polar, porque el oxígeno atrae los electrones con más fuerza que el hidrógeno. Esto da como resultado una carga parcial negativa en el oxígeno y una carga parcial positiva en el hidrógeno.

Fuerzas intermoleculares

Finalmente, las fuerzas intermoleculares son las fuerzas que mantienen unidas las moléculas. Hay tres tipos principales: fuerzas dipolo-dipolo, fuerzas de dispersión de London y enlaces de hidrógeno. Las fuerzas dipolo-dipolo ocurren entre moléculas polares, mientras que las fuerzas de dispersión de London ocurren entre moléculas no polares. Los enlaces de hidrógeno son un tipo especial de fuerza dipolo-dipolo que se produce entre átomos de hidrógeno y átomos de nitrógeno, oxígeno o flúor.

Comprender los enlaces químicos es fundamental para comprender la química y es un tema que se trata a menudo en ENEM. Este capítulo le proporcionará una comprensión sólida de los enlaces químicos, preparándolo para preguntas relacionadas en el examen.

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