La enfermería desempeña un papel crucial en las cirugías de tratamiento de lesiones. Esta función no sólo se limita a la atención del paciente durante la cirugía, sino que también se extiende a la preparación preoperatoria y a los cuidados postoperatorios. El personal de enfermería es responsable de garantizar que el paciente se encuentre en las condiciones físicas y psicológicas adecuadas para la cirugía, así como de cuidar al paciente después de la cirugía para garantizar una adecuada recuperación.
En la preparación preoperatoria, la enfermera tiene la responsabilidad de evaluar al paciente, proporcionar información sobre el procedimiento quirúrgico, preparar al paciente para la cirugía y garantizar que se satisfagan todas sus necesidades. La evaluación del paciente incluye una revisión exhaustiva del historial médico del paciente, así como una evaluación física para identificar cualquier problema de salud que pueda afectar la cirugía.
La enfermera también es responsable de brindar información al paciente sobre el procedimiento quirúrgico. Esto incluye explicar qué sucederá durante la cirugía, cuáles son los riesgos y beneficios de la cirugía y qué puede esperar el paciente durante el período de recuperación. Las enfermeras también deben asegurarse de que el paciente comprenda y esté de acuerdo con el plan de tratamiento.
Otra responsabilidad de la enfermería en la preparación preoperatoria es preparar al paciente para la cirugía. Esto puede incluir administrar medicamentos preoperatorios, preparar el sitio quirúrgico y ayudar al paciente a vestirse con la bata quirúrgica. Las enfermeras también deben garantizar que se satisfagan todas las necesidades del paciente, incluido brindar comodidad y apoyo emocional.
Durante la cirugía, las enfermeras desempeñan un papel vital en el seguimiento del paciente y la asistencia al equipo quirúrgico. La enfermera monitorea los signos vitales del paciente, administra los medicamentos según sea necesario y comunica cualquier cambio en el estado del paciente al equipo quirúrgico. Las enfermeras también pueden ser responsables de preparar y manipular los instrumentos quirúrgicos, ayudar con la operación y garantizar que el entorno quirúrgico sea seguro y limpio.
Después de la cirugía, la enfermera es responsable de cuidar al paciente durante el período de recuperación. Esto puede incluir monitorear al paciente para detectar cualquier complicación posoperatoria, administrar analgésicos, ayudar al paciente con las actividades de la vida diaria, como ir al baño y moverse, y brindar apoyo emocional al paciente. Las enfermeras también deben educar al paciente y a su familia sobre los cuidados postoperatorios en el hogar, incluida la administración de medicamentos, el cuidado de las heridas y los signos y síntomas de complicaciones que deben informarse al médico.
En resumen, la enfermería desempeña un papel vital en todas las fases de la cirugía de tratamiento de heridas, desde la preparación preoperatoria hasta el cuidado posoperatorio. El personal de enfermería es fundamental para garantizar que el paciente reciba la mejor atención posible y tenga una recuperación exitosa.