24. Emergencias quirúrgicas y el papel de la enfermería

Las emergencias quirúrgicas son situaciones críticas que requieren una respuesta rápida y eficiente por parte del equipo médico. En este escenario, la enfermería juega un papel crucial, brindando atención directa al paciente y asistiendo al equipo quirúrgico. Este capítulo aborda las emergencias quirúrgicas y el papel de la enfermería en su manejo.

Las emergencias quirúrgicas son afecciones médicas graves que requieren una intervención quirúrgica inmediata para salvar la vida del paciente o evitar daños permanentes. Los ejemplos comunes incluyen apendicitis aguda, obstrucción intestinal, hemorragia interna, traumatismo grave y perforación de órganos internos.

El papel de la enfermería en las emergencias quirúrgicas es amplio y diverso. Antes de la cirugía, la enfermera debe preparar al paciente para el procedimiento. Esto implica realizar un historial médico completo, realizar un examen físico, recolectar muestras para pruebas de laboratorio, administrar medicamentos preoperatorios y preparar el sitio quirúrgico. La enfermera también debe educar al paciente y a su familia sobre qué esperar antes, durante y después de la cirugía.

Durante la cirugía, la enfermera desempeña varios roles, según el tipo de cirugía y el equipo quirúrgico. La enfermera circulante coordina todas las actividades en el quirófano, garantizando que el ambiente sea seguro y estéril. También monitorea al paciente durante la cirugía, observa los signos vitales, administra medicamentos y líquidos y se comunica con el anestesista y el cirujano.

La enfermera instrumentista, también conocida como instrumentista, trabaja directamente con el cirujano, pasando instrumentos y materiales y ayudando durante el procedimiento. En algunas situaciones, es posible que se solicite a la enfermera instrumentista que ayude con procedimientos técnicos como suturar y ligar vasos sanguíneos.

Después de la cirugía, la enfermera cuida al paciente en la unidad de cuidados postanestésicos. Ella monitorea los signos vitales del paciente, administra analgésicos y náuseas, evalúa el estado de conciencia del paciente y observa signos de complicaciones. La enfermera también educa al paciente y a su familia sobre los cuidados postoperatorios, incluido el manejo del dolor, el cuidado de las heridas, la actividad física y la dieta.

En situaciones de emergencia quirúrgica, la enfermera debe poder responder rápida y eficazmente. Debe tener sólidos conocimientos de anatomía y fisiología, habilidades técnicas en procedimientos de enfermería, habilidades de comunicación efectiva y capacidad para tomar decisiones bajo presión. Además, la enfermera debe poder trabajar en equipo, coordinar la atención con otros profesionales de la salud y defender los derechos y necesidades del paciente.

En resumen, la enfermería desempeña un papel vital en el manejo de las emergencias quirúrgicas. A través de sus habilidades y conocimientos, la enfermera contribuye a la seguridad del paciente, la eficacia de la cirugía y la recuperación exitosa del paciente.

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