El diagnóstico y el examen físico en fisioterapia son partes cruciales del proceso de evaluación del paciente. En concreto, el examen del sistema musculoesquelético es vital, ya que este sistema es responsable de la movilidad, el soporte y la protección del cuerpo. Este capítulo, 9.3, se centra en detallar el proceso de diagnóstico y exploración física del sistema musculoesquelético en fisioterapia.
Para empezar, es importante comprender que el diagnóstico en fisioterapia es un proceso continuo que comienza desde la primera interacción con el paciente y continúa durante todo el tratamiento. Este proceso implica recopilar información sobre el historial médico del paciente, los síntomas actuales, los exámenes físicos y, a veces, pruebas de diagnóstico adicionales. El objetivo es identificar la causa subyacente de los síntomas del paciente y planificar un tratamiento eficaz.
El examen físico del sistema musculoesquelético comienza con la inspección visual. El fisioterapeuta observará la postura, la marcha, la alineación de las extremidades y la presencia de deformidades o hinchazón del paciente. Esto puede proporcionar pistas sobre la naturaleza y ubicación del problema.
Luego, el fisioterapeuta realizará un examen de palpación. Esto implica usar las manos para sentir los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones del paciente. El fisioterapeuta busca áreas de sensibilidad, hinchazón, calor o rigidez que puedan indicar una lesión o enfermedad.
El examen de rango de movimiento (ROM) es otra parte crucial del examen físico. El fisioterapeuta le pedirá al paciente que mueva varias articulaciones en diferentes direcciones y comparará el ROM del paciente con el ROM normal de esa articulación. Las restricciones en el ROM pueden indicar problemas como artritis, tendinitis o lesión muscular.
También se realizan pruebas de fuerza muscular para evaluar la función muscular. El fisioterapeuta le pedirá al paciente que resista la presión en varias direcciones mientras evalúa la fuerza muscular. La debilidad muscular puede ser un signo de varias afecciones, incluidas lesiones musculares, enfermedades neuromusculares y afecciones que afectan la función nerviosa.
El fisioterapeuta también puede realizar pruebas especiales para evaluar la función de ciertas articulaciones o para identificar condiciones específicas. Por ejemplo, la prueba de Lachman se puede utilizar para evaluar la integridad del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla, mientras que la prueba de Neer se puede utilizar para identificar el síndrome de pinzamiento del hombro.
Finalmente, el fisioterapeuta podrá solicitar pruebas diagnósticas adicionales, como radiografías, resonancias magnéticas o ecografías, para confirmar un diagnóstico u obtener más información sobre el estado del paciente.
En resumen, el diagnóstico y el examen de fisioterapia son procesos detallados e integrales que brindan información vital sobre la condición del paciente. El examen del sistema musculoesquelético, en particular, es fundamental para identificar la causa de los síntomas del paciente y planificar un tratamiento eficaz. Este capítulo ha proporcionado una descripción general de estos procesos, pero es importante recordar que cada paciente es único y que el proceso de diagnóstico y examen físico debe adaptarse para satisfacer las necesidades individuales de cada paciente.
