Los convertidores de analógico a digital (ADC) son dispositivos electrónicos que convierten una señal analógica en una señal digital. Estos convertidores son ampliamente utilizados en sistemas de control, medición y procesamiento de señales.
El proceso de conversión de analógico a digital implica muestrear y cuantificar la señal analógica. El muestreo es el proceso de medir el valor de la señal a intervalos regulares de tiempo, mientras que la cuantificación es el proceso de redondear el valor de la señal al valor más cercano que pueda representarse mediante un número entero.
Hay varios tipos de ADC, incluidos ADC de enfoque sucesivo, ADC de rampa, ADC flash y ADC sigma-delta. Cada tipo tiene sus propias ventajas y desventajas, dependiendo de la aplicación.
El ADC de aproximación sucesiva es uno de los tipos más comunes de ADC. Utiliza un proceso iterativo para aproximar el valor de la señal analógica. Ramp ADC usa un capacitor para integrar la señal analógica y luego mide el tiempo requerido para descargar el capacitor. Flash ADC utiliza una serie de comparadores para determinar el valor de la señal analógica.
El ADC sigma-delta es un tipo de ADC más avanzado que utiliza un proceso de modulación de pulso para convertir la señal analógica en una señal digital. Se utiliza en aplicaciones de audio de alta calidad y en sistemas de control de motores.
La precisión de un ADC se mide en bits. Cuantos más bits tenga un ADC, mayor será su precisión. Por ejemplo, un ADC de 8 bits puede representar 256 valores diferentes, mientras que un ADC de 16 bits puede representar 65 536 valores diferentes.
En resumen, los convertidores de analógico a digital son dispositivos electrónicos esenciales para convertir señales analógicas en señales digitales. Se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones y hay muchos tipos diferentes disponibles, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. La precisión de un ADC se mide en bits y cuantos más bits tenga un ADC, mayor será su precisión.