El sistema de suspensión con brazos superpuestos es una de las partes más importantes de un vehículo, ya que absorbe los impactos e irregularidades del terreno, brindando una conducción suave y cómoda. Además, también contribuye a la estabilidad del vehículo, especialmente en curvas y maniobras rápidas, garantizando la seguridad del conductor y de los pasajeros.
Los brazos de arrastre, también conocidos como brazos oscilantes, son los componentes de unión entre la estructura del vehículo y las ruedas. Generalmente están hechos de acero o aluminio y están diseñados para moverse hacia arriba y hacia abajo en respuesta a las irregularidades de la carretera. Este movimiento está controlado por resortes y amortiguadores, que absorben y disipan la energía del impacto.
El sistema de suspensión de doble brazo consta de varios componentes, siendo los principales el brazo superior, el brazo inferior, el resorte, el amortiguador y la barra estabilizadora.
El enlace superior y el enlace inferior son los componentes que conectan la rueda al bastidor del vehículo. Están diseñados para moverse independientemente uno del otro, permitiendo que una rueda se mueva hacia arriba y hacia abajo sin afectar la posición de la otra rueda. Esto es especialmente útil en terrenos irregulares, donde es común que una rueda esté en un nivel diferente al de la otra.
El resorte es el componente que absorbe la energía del impacto. Está fabricado en acero y está diseñado para comprimirse cuando la rueda pasa por encima de un obstáculo, absorbiendo la energía del impacto. Luego se expande nuevamente, devolviendo la rueda a su posición original.
El amortiguador es el componente que controla el movimiento del resorte. Está lleno de un fluido viscoso que pasa a través de pequeños orificios cuando el resorte se comprime y expande. Esto crea resistencia al movimiento, lo que ayuda a controlar la velocidad a la que se mueve el resorte, evitando oscilaciones excesivas.
La barra estabilizadora es un componente que conecta los dos brazos de suspensión de un lado del vehículo con el otro. Ayuda a mantener el vehículo estable en las curvas al reducir la tendencia del vehículo a inclinarse hacia un lado. Cuando el vehículo gira, la barra estabilizadora ayuda a transferir potencia de un lado al otro del vehículo, manteniendo todas las ruedas en el suelo y el vehículo estable.
Conocer y comprender el sistema de suspensión de horquilla es fundamental para el correcto mantenimiento del vehículo. El mantenimiento regular y adecuado de este sistema puede prolongar la vida útil de los componentes, mejorar el rendimiento del vehículo y garantizar una conducción segura y cómoda.
Además, una buena comprensión de este sistema puede ayudar a identificar problemas potenciales antes de que se agraven. Por ejemplo, un ruido extraño o una marcha inestable podrían indicar un problema con los brazos de suspensión, los resortes o los amortiguadores. Identificar y corregir estos problemas a tiempo puede evitar reparaciones costosas y extender la vida útil de su vehículo.
En resumen, el sistema de suspensión de horquilla es una parte crucial del vehículo que contribuye a una conducción suave y cómoda y a la estabilidad del vehículo. Conocer y comprender este sistema puede ayudar a garantizar un mantenimiento adecuado e identificar problemas potenciales, contribuyendo a la seguridad y longevidad del vehículo.