4. Descripción de los controles de la cámara

Modos de disparo

Las cámaras modernas vienen con varios modos de disparo, que permiten al fotógrafo controlar diferentes aspectos de la foto. Algunos de los modos más comunes incluyen Automático, Manual, Prioridad de apertura, Prioridad de obturador y Programa. El modo automático ajusta todas las configuraciones por usted, mientras que el modo manual le permite controlar todas las configuraciones. Los modos Prioridad de apertura y Prioridad de obturador le permiten controlar un aspecto de la exposición (apertura o velocidad de obturación), mientras que la cámara ajusta el otro para lograr la exposición correcta.

Controles de exposición

La exposición de una foto está determinada por tres configuraciones principales: apertura, velocidad de obturación e ISO. La apertura controla la cantidad de luz que ingresa a la cámara a través de la lente. La velocidad de obturación controla cuánto tiempo la luz incide en el sensor de la cámara. Y ISO controla la sensibilidad del sensor a la luz. Al ajustar esta configuración, puede controlar la apariencia de sus fotos.

Controles de enfoque

La mayoría de las cámaras tienen varios modos de enfoque para elegir. El enfoque automático (AF) ajusta el enfoque por usted, mientras que el enfoque manual (MF) le permite ajustar el enfoque girando el anillo de enfoque en la lente. Además, muchas cámaras tienen modos de enfoque automático continuo (AFC) y enfoque servo automático (AFS), que son útiles para seguir sujetos en movimiento.

Controles de balance de blancos

El balance de blancos es una configuración que ayuda a la cámara a comprender qué color es el blanco en diferentes condiciones de iluminación. Esto es importante porque la luz puede tener diferentes colores (o "temperaturas") dependiendo de la fuente. Por ejemplo, la luz del sol es "más cálida" (más roja) que la luz fluorescente, que es "más fría" (más azul). Al ajustar el balance de blancos, puede asegurarse de que los colores de sus fotos sean precisos.

Controles de flash

El flash de la cámara es una potente fuente de luz que se puede utilizar para iluminar escenas oscuras o rellenar sombras en escenas bien iluminadas. La mayoría de las cámaras le permiten controlar cuándo se dispara el flash (por ejemplo, siempre, nunca o solo con poca luz) y qué tan poderoso es el flash.

Comprender estos controles puede parecer intimidante al principio, pero con la práctica y la experimentación, pronto se sentirá cómodo ajustándolos para obtener la toma que desea.