El shock y el PTSD son condiciones graves que requieren atención inmediata y continua. Es importante recordar que si bien esta guía puede proporcionar consejos útiles, no reemplaza la necesidad de atención médica profesional.
Tratamiento de shocks
El shock es una afección médica grave que ocurre cuando el cuerpo no recibe suficiente sangre. Esto puede ser causado por una variedad de situaciones, incluidos traumatismos, pérdida de sangre, infección, deshidratación o reacciones alérgicas graves.
El tratamiento del shock requiere una acción rápida. Estos son los pasos que debe seguir:
- Llame a una ambulancia de inmediato si sospecha que alguien está en estado de shock.
- Recueste a la persona y elévele ligeramente las piernas y los pies, a menos que al hacerlo le cause dolor o empeore la afección.
- Asegúrese de que la persona esté respirando y tenga pulso. Si no, comience la RCP.
- No le dé nada de beber a la persona, ya que esto puede empeorar la condición.
- Trate de mantener a la persona abrigada.
- Trate de mantener a la persona tranquila mientras espera que llegue la ayuda médica.
Tratamiento del estrés postraumático
El estrés postraumático (PTS, por sus siglas en inglés) es una condición de salud mental que puede ocurrir después de que una persona haya experimentado un evento traumático. Los síntomas pueden incluir flashbacks, pesadillas, ansiedad severa y pensamientos incontrolables sobre el evento.
Aquí hay algunas estrategias para ayudar a alguien que pueda estar lidiando con EPT:
- Anime a la persona a buscar ayuda profesional. Los psicólogos, psiquiatras y consejeros son todos profesionales capacitados que pueden ayudar con el tratamiento de la TEP.
- Apoyar a la persona. La EPT puede ser una condición aislante y aterradora. Hágale saber a la persona que no está sola y que usted está ahí para ella.
- Infórmese sobre el EPT. Cuanto más sepa sobre la afección, mejor podrá apoyar a la persona.
- Anime a la persona a cuidar su salud física. El ejercicio regular, una dieta saludable y un sueño adecuado pueden ayudar a reducir los síntomas de la TEP.
- Esté preparado para escuchar, pero no fuerce a la persona a hablar. Déjala compartir a su manera y en su propio tiempo.
Finalmente, es importante recordar que si bien esta guía puede proporcionar un punto de partida útil, el shock y el TEP son afecciones graves que requieren atención médica profesional. Siempre busque ayuda médica si usted o alguien que conoce está lidiando con estas condiciones.
