El robusto Manhattan es un cóctel clásico que ha resistido la prueba del tiempo. Originario de Nueva York a fines del siglo XIX, este sofisticado cóctel es conocido por su rico y complejo sabor, que combina el calor del whisky con la dulzura del vermú y la amargura de los amargos. Así es como puedes hacer tu propio Manhattan grueso en casa.
Ingredientes:
- 60 ml de whisky (preferiblemente bourbon o centeno)
- 30ml de vermú dulce
- 2-3 chorritos de amargo de angostura
- 1 cereza marrasquino para decorar
Antes de comenzar, es importante tener en cuenta que la calidad de los ingredientes es fundamental para hacer un Manhattan sólido y verdaderamente grandioso. Elija un whisky de alta calidad que le guste, ya que es el componente principal del cóctel. El vermú dulce agrega una capa de complejidad al cóctel, mientras que los amargos de Angostura brindan un toque de amargura que equilibra la dulzura del vermú y el whisky.
Paso a paso:
- Vierte el whisky, el vermú y los amargos en una coctelera con hielo.
- Agitar bien durante unos 30 segundos para mezclar los ingredientes y enfriar la mezcla.
- Cuela la mezcla en una copa de cóctel fría.
- Decóralo con una cereza marrasquino.
Y ahí lo tienes: ¡tu propio Manhattan grueso y casero! Este cóctel se sirve mejor de inmediato, mientras aún está frío.
Aunque la receta básica es bastante simple, hay muchas variaciones que puedes probar para personalizar tu Manhattan. Por ejemplo, puedes probar diferentes tipos de whisky para ver cómo cambian el sabor del cóctel. Los bourbon tienden a ser más dulces y plenos, mientras que el centeno es más especiado y seco. También puedes experimentar con diferentes tipos de vermú para ver cómo afectan el sabor del cóctel. Los vermuts italianos tienden a ser más dulces y ricos, mientras que los vermuts franceses son más secos y herbales.
Del mismo modo, puedes experimentar con diferentes tipos de amargos. Los amargos de angostura son la opción clásica para un Manhattan, pero también puedes probar los amargos de naranja, los amargos de cereza o incluso los amargos de chocolate para darle un toque único.
Por último, si bien una cereza marrasquino es la guarnición tradicional de un Manhattan, también puedes experimentar con otras guarniciones. Una rodaja de naranja o una rodaja de limón pueden agregar un refrescante toque cítrico al cóctel, mientras que una pizca de nuez moscada o canela puede agregar un toque especiado.
La clave para hacer un Manhattan robusto verdaderamente magnífico es experimentar y encontrar la combinación de ingredientes que más te guste. No tengas miedo de jugar con la receta y hacer que el cóctel sea realmente tuyo. Recuerda, la mejor parte de aprender a hacer cócteles es la oportunidad de experimentar y descubrir nuevos sabores. ¡Así que tome su coctelera, reúna sus ingredientes y comience a mezclar!
Un robusto Manhattan es más que un simple cóctel: es una experiencia sensorial que combina sabor, aroma y presentación en un paquete deliciosamente sabroso. Entonces, la próxima vez que esté de humor para un cóctel, ¿por qué no intenta hacer un Manhattan grueso en casa? ¡Te sorprenderá lo fácil que es preparar este cóctel clásico y seguro que impresionarás a tus amigos y familiares con tus habilidades en mixología!