El microblading de cejas es una técnica avanzada que consiste en implantar pigmentos en la piel para crear la apariencia de cejas más pobladas y bien definidas. El procedimiento es similar a un tatuaje, pero es menos invasivo y los resultados son temporales, con una duración de uno a tres años, según el tipo de piel y el cuidado posterior al procedimiento. A continuación, exploremos el proceso de microblading de cejas, desde básico hasta avanzado.
1. Preparación
Antes de iniciar el procedimiento de micropigmentación, es importante preparar el área. Esto implica limpiar la piel alrededor de las cejas y aplicar un anestésico tópico para minimizar las molestias durante el procedimiento. El profesional también puede dibujar la forma deseada de las cejas para garantizar que el resultado final sea simétrico y complemente la estructura facial del cliente.
2. Elección de pigmento
La elección del pigmento es un paso crucial en el proceso de micropigmentación. El pigmento debe elegirse para complementar el color natural de las cejas y el cabello del cliente. Es importante recordar que el pigmento puede desvanecerse con el tiempo, por lo que es mejor elegir un color ligeramente más oscuro que el color deseado a largo plazo.
3. Aplicación de pigmentos
La aplicación del pigmento se realiza con una máquina de micropigmentación que utiliza una aguja muy fina para implantar el pigmento en la piel. El profesional realizará pequeños trazos que imiten los vellos naturales de las cejas. Este proceso es minucioso y puede llevar de una a dos horas, según el tamaño y la densidad de tus cejas.
4. Atención posterior al procedimiento
Después del procedimiento, es importante seguir las instrucciones de cuidado posteriores al procedimiento proporcionadas por el médico. Esto generalmente incluye evitar la exposición al sol, no usar maquillaje en el área tratada durante una semana y aplicar una crema curativa según las indicaciones. La piel puede estar roja e hinchada después del procedimiento, pero esto debería desaparecer en unos pocos días.
5. Retoque
Por lo general, se requieren retoques de cuatro a seis semanas después del procedimiento inicial. Esto le permite al médico rellenar cualquier área que se haya desvanecido durante el proceso de curación. Después del retoque, el color y la densidad de las cejas deben permanecer constantes durante uno a tres años, según el tipo de piel y el cuidado posterior al procedimiento.
En conclusión, la micropigmentación de cejas es una técnica avanzada que puede dar a las cejas una apariencia más completa y definida. El proceso implica la preparación de la piel, la selección del pigmento, la aplicación del pigmento, el cuidado posterior al procedimiento y los retoques. Con la técnica y el cuidado adecuados, los resultados pueden ser naturales y duraderos.