El compostaje es un proceso natural que convierte los desechos orgánicos en un rico fertilizante llamado compost. Además de ser una manera increíble de reducir los desechos que producimos, el compostaje también proporciona nutrientes esenciales al suelo, lo que lo hace ideal para plantar. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo hacer abono en casa y preparar la tierra para plantar.
Paso 1: Elige la ubicación y el contenedor para el compostaje
Primero, necesitas un lugar adecuado para el compostaje. Podría ser un rincón de su jardín o un contenedor de abono especial. El contenedor debe tener orificios para permitir la entrada de aire y una tapa para proteger de la lluvia y los animales. Además, debe ser de fácil acceso para añadir residuos y retirar abono.
Paso 2: Añadir residuos orgánicos
El compostaje requiere una mezcla de desechos orgánicos "verdes" y "marrones". Los desechos verdes tienen un alto contenido de nitrógeno e incluyen restos de frutas y verduras, posos de café y recortes de césped. Los desechos marrones son ricos en carbono e incluyen hojas secas, ramitas, papel y aserrín. La proporción ideal es 2:1 de residuos marrones a verdes. Esto ayuda a mantener el equilibrio de carbono y nitrógeno, que es crucial para la descomposición.
Paso 3: seguir haciendo abono
Para acelerar el proceso de compostaje, es importante mantener la pila húmeda y aireada. Esto se puede hacer regando regularmente y removiendo la pila cada dos semanas. El compostaje es un proceso de descomposición aeróbico, lo que significa que necesita oxígeno. Por lo tanto, agitar la pila ayuda a introducir oxígeno, acelerando la descomposición.
Paso 4: Utiliza el abono
El abono estará listo cuando tenga un color marrón oscuro, una textura esponjosa y un olor a tierra. Esto suele tardar de 2 a 6 meses, dependiendo de las condiciones. Se puede utilizar abono para enriquecer el suelo antes de plantar. Simplemente mézclalo con el suelo existente para aumentar la cantidad de nutrientes.
Preparando el suelo para plantar
Preparar el suelo para plantar es un paso crucial para garantizar un crecimiento saludable de las plantas. A continuación se ofrecen algunos consejos:
Prueba el suelo
Antes de añadir cualquier enmienda al suelo, es importante conocer su composición y pH. Esto se puede hacer con un kit de análisis de suelo. La mayoría de las plantas prefieren un pH neutro o ligeramente ácido. Si su suelo es demasiado ácido o demasiado alcalino, es posible que necesite agregar piedra caliza o azufre para ajustar el pH.
Agregar abono
El abono es una excelente enmienda para el suelo. Agrega nutrientes y mejora la estructura del suelo, permitiendo una mejor retención de agua y aireación. Agregue una capa de abono de 2 a 3 pulgadas a la tierra y mezcle bien.
Airear el suelo
El suelo compactado puede impedir el crecimiento de las raíces y limitar la absorción de agua y nutrientes. Por eso, es importante airear el suelo antes de plantar. Esto se puede hacer con una pala o un tenedor de jardín, revolviendo la tierra a una profundidad de aproximadamente 12 pulgadas.
Regar el suelo
Después de preparar la tierra, riégala bien. Esto ayuda a establecer las uniones y prepara el suelo para plantar. ¡Ahora su suelo está listo para plantar y usted está un paso más cerca de volverse autosuficiente!