La construcción de una casa comienza mucho antes de que se levanten los primeros muros. El proceso comienza con la elección del terreno, pasa por la elaboración del proyecto y culmina con la construcción de los cimientos. En esta sección, nos centraremos en cómo construir los cimientos de una casa, empezando por la elección del terreno.
Elección del terreno
La elección del terreno es un paso crucial en la construcción de una casa. Se debe considerar la ubicación, tamaño, topografía, orientación solar, proximidad a servicios e infraestructura, entre otros factores. Además, es fundamental comprobar el estado del suelo del terreno, ya que esto incide directamente en el tipo de cimentación que se puede construir.
Para comprobar el estado del suelo es necesario realizar un estudio geotécnico. Este estudio proporciona información sobre la composición del suelo, capacidad de carga, nivel freático, entre otros aspectos. A partir de estos datos, el ingeniero o arquitecto puede determinar el tipo de cimentación más adecuado para la casa.
Tipos de cimentación
Existen varios tipos de cimientos, cada uno de ellos adecuado para diferentes condiciones del suelo y tipos de construcción. Las fundaciones pueden ser superficiales o profundas. Las cimentaciones poco profundas, también conocidas como cimentaciones directas, se utilizan cuando hay terreno firme cerca de la superficie. Las cimentaciones profundas o indirectas se utilizan cuando el terreno firme se encuentra a mayor profundidad.
Dentro de las cimentaciones poco profundas, las más comunes son la zapata aislada, la zapata y la balsa. La zapata aislada se utiliza para soportar cargas puntuales, como pilares. La zapatilla para correr se utiliza para soportar paredes continuas. La balsa es una losa que cubre toda el área de la casa, repartiendo la carga uniformemente en el suelo.
Entre las cimentaciones profundas, las más comunes son el pilote y la tubería. La estaca es un pilar de hormigón, madera o acero que se clava en el suelo hasta alcanzar una capa firme. La tubería es un pilar de hormigón que se construye in loco, es decir, en la propia obra.
Construcción de cimientos
La construcción de los cimientos comienza con la excavación del terreno. La profundidad y extensión de la excavación dependen del tipo de cimentación a construir. Después de la excavación, se realiza la forma de los cimientos, que es una estructura de madera o metal que da forma a los cimientos. A continuación se coloca el refuerzo, que es una estructura de acero que le da resistencia a la cimentación.
Después de colocar el refuerzo se procede al hormigón. El hormigón es una mezcla de cemento, arena, piedra y agua, que se vierte en la forma de los cimientos. Después de verter el concreto, se debe curar, que es un proceso de hidratación que le da resistencia al concreto.
Después de que el concreto haya curado, se retira el encofrado de los cimientos. Luego se realiza la impermeabilización de la cimentación, que es una capa de material impermeable que protege la cimentación de la humedad del suelo. Finalmente, los cimientos se rellenan con tierra y la casa está lista para ser construida sobre ellos.
En resumen, construir los cimientos de una casa es un proceso complejo que involucra varios pasos y requiere experiencia técnica. La selección del sitio, el estudio del suelo, la selección del tipo de cimentación, la excavación, el encofrado, el refuerzo, el hormigón, el curado, la impermeabilización y el relleno son partes importantes de este proceso.