Entrenamiento de perros para terapia y apoyo emocional
Entrenar perros para la terapia y el apoyo emocional es un proceso especializado que consiste en enseñar habilidades específicas a los perros para brindar comodidad, apoyo y alivio a las personas que sufren de condiciones emocionales o mentales. Estos perros pueden trabajar en una variedad de entornos, incluidos hospitales, hogares de ancianos, escuelas y hogares privados.
1. Elegir el perro adecuado
No todos los perros son aptos para convertirse en perros de terapia o de apoyo emocional. El perro ideal para este trabajo es tranquilo, paciente, amistoso, confiado y disfruta interactuando con la gente. También deben estar sanos y tener buen temperamento. A menudo se eligen razas como labradores, golden retrievers y caniches, pero se puede entrenar cualquier raza o mezcla siempre que tenga las características adecuadas.
2. Entrenamiento básico de obediencia
Antes de que un perro pueda ser entrenado como perro de terapia o de apoyo emocional, primero debe someterse a un entrenamiento básico de obediencia. Esto incluye aprender órdenes como sentarse, quedarse quieto, tumbarse, venir, caminar suelto con una correa y no saltar sobre las personas. Esta capacitación proporciona la base para la capacitación más avanzada que seguirá.
3. Entrenamiento de socialización
Los perros de terapia y apoyo emocional necesitan estar bien socializados. Esto significa que deben sentirse cómodos y confiados en una variedad de entornos y situaciones, y deben poder interactuar bien con una variedad de personas diferentes, incluidos niños, ancianos, personas con discapacidades y personas enfermas o lesionadas.
4. Formación específica para terapia y apoyo emocional
Una vez que el perro domina el entrenamiento básico de obediencia y socialización, puede comenzar un entrenamiento específico para terapia y apoyo emocional. Esto puede incluir aprender a brindar comodidad física, como acurrucarse o acostarse en el regazo de una persona, así como aprender a responder a las señales de angustia emocional o ansiedad.
5. Certificación y registro
Una vez que el perro ha sido entrenado, se puede certificar y registrar como perro de terapia o de apoyo emocional. Hay varias organizaciones que ofrecen estos servicios, y el proceso generalmente implica someterse a una evaluación para garantizar que el perro sea apto para el trabajo y tenga las habilidades necesarias.
6. Trabajo continuo y mantenimiento de habilidades
Como cualquier habilidad, las habilidades que un perro aprende para la terapia y el apoyo emocional deben mantenerse y mejorarse con el tiempo. Esto significa que la práctica y el entrenamiento continuos son esenciales, incluso después de que el perro haya comenzado a trabajar como perro de terapia o de apoyo emocional.
En conclusión, entrenar perros para terapia y apoyo emocional es un proceso que requiere tiempo, paciencia y dedicación. Sin embargo, el resultado final, un perro que puede brindar consuelo y alivio a quienes más lo necesitan, no tiene precio.